Deben investigarse como crímenes de guerra las desapariciones y la tortura
en centros de detención del sur de Yemen
Sigue sin hacerse justicia un año después de salir a la
luz por primera vez la red de prisiones secretas en el sur de
Yemen, afirma Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado hoy, que
documenta atroces violaciones de derechos humanos que quedan impunes, incluidas
desapariciones forzadas y tortura y otros malos tratos sistémicos y
constitutivos de crímenes de guerra.
God only
knows if he’s alive expone en detalle cómo decenas de hombres
han sido sometidos a desaparición forzada tras ser detenidos y recluidos
arbitrariamente por fuerzas de los Emiratos Árabes Unidos y yemeníes cuyas
actividades escapan al control del mando de su propio gobierno. Muchos han sido
torturados, y se teme que algunos hayan muerto bajo custodia.
“Las familias de estos detenidos viven una interminable pesadilla en la que sus
seres queridos han sido sometidos a desaparición forzada por fuerzas que cuentan
con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos. Cuando exigen saber dónde están
recluidos, o si siguen vivos, sólo se responde a sus peticiones con el silencio
o la intimidación”, ha afirmado Tirana Hassan, directora de Respuesta a la
Crisis de Amnistía Internacional.
Las familias de estos detenidos viven una interminable
pesadilla en la que sus seres queridos han sido sometidos a desaparición
forzada por fuerzas que cuentan con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos.
Cuando exigen saber dónde están recluidos, o si siguen vivos, sólo se responde
a sus peticiones con el silencio o la intimidación.
“Decenas de detenidos han sido puestos en libertad en las últimas semanas,
entre ellos algunos de los desaparecidos. Pero esto ha ocurrido después de
haber estado recluidos sin cargos durante periodos prolongados, en algunos
casos hasta dos años, lo que pone de relieve la necesidad de que los
responsables rindan cuentas y de garantizar recursos para las víctimas.”
Desde que se sumó al conflicto en marzo de 2015, Emiratos Árabes Unidos ha
creado, entrenado, equipado y financiado varias fuerzas de seguridad locales
conocidas como Fuerzas del Cinturón de Seguridad y Fuerzas de Élite. También ha
forjado alianzas con funcionarios de seguridad yemeníes, ignorando a su
dirección en el gobierno yemení.
Amnistía Internacional ha investigado los casos de 51 hombres detenidos por
estas fuerzas entre marzo de 2016 y mayo de 2018 en las gobernaciones de Adén,
Lahj, Abyan, Hadramawt y Shabwa. La mayoría de los casos implicaban
desaparición forzada, y 19 de estos hombres continúan en paradero desconocido.
La organización entrevistó a 75 personas, entre ellas ex detenidos, familiares
de personas que continúan desaparecidas, activistas y autoridades gubernamentales.
Las familias de los detenidos
buscan en vano
Familiares de los detenidos hablaron a Amnistía
Internacional de su desesperada búsqueda de información. Madres, esposas y
hermanas de los hombres que han sido objeto de desaparición forzada llevan ya casi
dos años llevando a cabo protestas, recorriendo oficinas del gobierno y de la
fiscalía, departamentos de seguridad, prisiones, bases de la coalición y
diversas entidades que gestionan denuncias relacionadas con los derechos
humanos.
No tenemos ni idea de dónde está, sólo Dios sabe si está
vivo. Nuestro padre murió con el corazón destrozado hace un mes. Murió sin
saber dónde está su hijo. Sólo queremos conocer la suerte de nuestro hermano
[...]. ¿Para qué sirven los tribunales? ¿Por qué hacerlos desaparecer así?
La hermana de un hombre de 44 años que fue detenido en
Adén a finales de 2016 dijo a Amnistía Internacional:
“No tenemos ni idea de dónde está, sólo Dios sabe si está vivo. Nuestro padre
murió con el corazón destrozado hace un mes. Murió sin saber dónde está su
hijo.”
“Sólo queremos conocer la suerte de nuestro hermano. Sólo queremos oír su voz y
saber dónde está. Si ha hecho algo, ¿no están los tribunales para juzgarlo? Al
menos llévenlos a juicio, dejen que los visitemos. ¿Para qué sirven los
tribunales? ¿Por qué hacerlos desaparecer así?”
Algunas familias aseguraron que habían contactado con ellas personas que les
dijeron que sus familiares habían muerto bajo custodia, algo que se negó cuando
hicieron comprobaciones con la dirección de las fuerzas yemeníes respaldadas
por Emiratos Árabes Unidos.
“Si nos confirmaran que mi hermano está vivo, si nos dejaran verlo, eso es todo
lo que queremos. Pero no podemos conseguir que nadie nos confirme nada. Mi
madre muere cien veces cada día. Ellos no saben cómo es eso”, dijo la hermana
de un detenido que fue objeto de desaparición forzada tras su detención en
septiembre de 2016, y que según rumores muy extendidos es uno de los que han
muerto bajo custodia.
Tortura de
detenidos por las fuerzas respaldadas por Emiratos Árabes Unidos
El informe de Amnistía Internacional documenta el uso
generalizado de la tortura y otros malos tratos en instalaciones yemeníes y
emiratíes.
Detenidos, ex detenidos y sus familiares han ofrecido terroríficos relatos de
abusos como palizas, aplicación de descargas eléctricas y violencia sexual. Uno
de ellos dijo que había visto cómo se llevaban a otro detenido dentro de una
bolsa para cadáveres tras haber sido torturado reiteradamente.
“Vi cosas que no quiero volver a ver. En ese lugar ni siquiera se ve el sol”,
dijo un ex detenido que estuvo recluido en Waddah Hall, conocido centro de
detención informal en Adén administrado por una unidad antiterrorista local.
“Hacían toda clase de acusaciones [contra mí]. Comenzaron a golpearme. [...] Luego,
un día me dejaron en libertad de noche, dijeron que me habían confundido con
otra persona. [...] ‘Fue una identidad equivocada, lo sentimos’. Fue como si no
hubieran hecho nada después de todo el sufrimiento que soporté por las
descargas eléctricas.”
Otro ex detenido dijo que soldados de Emiratos Árabes Unidos, en una base de la
coalición en Adén, le insertaron repetidamente un objeto en el ano hasta que
sangró. Dijo que también lo tuvieron metido en un hoyo en el suelo, asomando
sólo la cabeza por encima de la superficie, y dejaron que se defecara y orinara
encima en esa postura.
Oíamos hablar de tortura y decíamos, ‘Esas cosas no pueden
pasar’, hasta que realmente lo experimenté.
“Oíamos hablar de
tortura y decíamos, ‘Esas cosas no pueden pasar’, hasta que realmente lo
experimenté”, dijo.
Amnistía Internacional ha documentado también el caso de un hombre al que las
Fuerzas de Élite Shabwani respaldadas por Emiratos Árabes Unidos detuvieron en
su casa y abandonaron en las proximidades de la casa de su familia unas horas
después, en estado crítico y con señales visibles de tortura. Murió poco después
de ser trasladado a un hospital.
“Emiratos Árabes Unidos, actuando en condiciones poco claras en el sur de
Yemen, parece haber creado una estructura de seguridad paralela al margen de la
ley, donde atroces violaciones de derechos humanos siguen impunes”, ha
manifestado Tirana Hassan.
“Este vacío de rendición de cuentas dificulta aún más que las familias
cuestionen la legalidad de las detenciones. Aunque los fiscales yemeníes han
intentado ejercer el control sobre algunas prisiones, las fuerzas de Emiratos
Árabes Unidos han hecho caso omiso o han demorado gravemente la aplicación de
sus órdenes de liberación en varias ocasiones.”
Acciones contra
opositores con el pretexto de la lucha contra el terrorismo
Emiratos Árabes Unidos es un miembro clave de la coalición
liderada por Arabia Saudí que interviene en el conflicto armado de Yemen desde
marzo de 2015.
Su implicación en las Fuerzas del Cinturón de Seguridad y Fuerzas de Élite
tiene el pretendido objetivo de luchar contra el “terrorismo”, lo que incluye
la detención de miembros de Al Qaeda en la Península Arábiga y del grupo armado
autodenominado Estado Islámico.
Sin embargo, algunas voces críticas sostienen que muchas detenciones se basan
en sospechas carentes de fundamento y en venganzas personales.
Entre los detenidos hay personas críticas con la coalición y las prácticas de
las fuerzas de seguridad respaldadas por Emiratos Árabes Unidos, entre ellas
personalidades comunitarias, activistas y periodistas, así como simpatizantes y
miembros del partido Al Islah, rama yemení de la Hermandad Musulmana.
También se ha actuado contra familiares de presuntos miembros de Al Qaeda en la
Península Arábiga y del Estado Islámico, así como de hombres que inicialmente
ayudaron a la coalición a luchar contra los huzíes pero a quienes ahora se
considera una amenaza.
Algunos testigos han descrito cómo sacaban a la fuerza a los detenidos de sus
lugares de trabajo o los capturaban en la calle, y en algunos casos los
golpeaban hasta que perdían el conocimiento. A otros los capturaron en
terroríficas operaciones a altas horas de la noche en sus domicilios fuerzas de
seguridad cubiertas con pasamontañas y armadas denominadas “los enmascarados”.
Las autoridades han intimidado e incluso atacado a mujeres familiares de detenidos
y desaparecidos que llevan a cabo protestas en Adén y Al Mukalla desde hace dos
años.
Emiratos Árabes Unidos ha negado repetidamente su implicación en prácticas de
detención ilícita en Yemen, a pesar de los indicios de lo contrario. Mientras
tanto, el gobierno de Yemen ha afirmado a un grupo de expertos de la ONU que no
tiene el control sobre las fuerzas de seguridad entrenadas y respaldadas por
Emiratos Árabes Unidos.
En definitiva, estas violaciones de derechos humanos, que
tienen lugar en el contexto del conflicto armado de Yemen, deben investigarse
como crímenes de guerra. Tanto el gobierno de Yemen como el de Emiratos Árabes
Unidos deben tomar medidas de inmediato para poner fin a estas prácticas y
ofrecer respuestas a las familias cuyos esposos, padres, hermanos e hijos se
hallan en paradero desconocido.
“En definitiva, estas violaciones de derechos humanos, que tienen lugar en el
contexto del conflicto armado de Yemen, deben investigarse como crímenes de
guerra. Tanto el gobierno de Yemen como el de Emiratos Árabes Unidos deben
tomar medidas de inmediato para poner fin a estas prácticas y ofrecer
respuestas a las familias cuyos esposos, padres, hermanos e hijos se hallan en
paradero desconocido”, ha afirmado Tirana Hassan.
“Los aliados de Emiratos Árabes Unidos en la lucha contra el terrorismo,
incluido Estados Unidos, deben manifestar también su oposición a los actos de
tortura denunciados, lo que incluye investigar el papel del personal
estadounidense en los abusos relacionados con la detención en Yemen y negarse a
usar información que probablemente se obtuvo mediante tortura u otros malos
tratos.”